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miércoles, 17 de febrero de 2010

A R C A N O

Eros los separó;
el azar los unirá.

Incandescente es tu encanto, que en las vías de estupor me hablaron Espanto. Debo reconocer que mis ojos quise cubrir bajo un manto, pero tu luciérnaga estuvo siempre apagada. Mejor así, jamás notaste cuánto me deleité con tus labios. Fui ventrílocuo y tú mi títere cuando sobreponía mi voz en los movimientos de tu boca, y decía una y otra vez: yo también te amo.
Llevo mirando a ojos cerrados, tu cuerpo, desde hace tanto tiempo. Apenas te vi aquél día, desee ese traje de aire /diáfano rostro inocente/ que a tu cuerpo esbelto con el viento se ceñía. Ese traje de fuego que con ojos de resentimiento señalaban mente ruda.
Traje aire cerúleo,
traje fuego escarlata.
Sospeché que siempre tuviste puesta una máscara de belleza. Tu parafernalia trepidante por los ojos escurría. Tu preparada vanidad, casta e insegura, se disparaba por los poros. Y yo todo eso lo sentía. Nunca tus piernas se toparon con las mías... sí mis ojos esterlina lo hicieron, ellos chocaron y tú no lo notaste -tú no me notaste-.
Perseguí por meses la estela de tu aroma entre túneles y andenes, entre el sol y el cemento. A veces lo perdía al toparme con Azucena, con Tulipán, con Amapola, pero ninguno de sus pétalos hicieron que escapara de mis palmas el recuerdo de tu perfume.
A veces con escolta, a veces libre, te parabas frente a mí en espacio blanco invierno, y mis ojos al chocar con iridiscentes destellos, poco distinguían bendita espalda, sacro ulterior. Aún así conservaba tan bien tras mis ojos tu cuello, tus piernas obtusas, cargadas con mesura hacia un costado.
Tanto espasmo llamaste a mi cerebro, tanta locura, tanta euforia. Eres suave Céfiro en la muchedumbre de mis amores ocultos. Fuiste vida en campos de mustias. Fuiste agua en desierto. Fuiste viajes de anhelo y conocimiento. Porque te conocí hace un tiempo.
Fuiste
...

Septiembre/2007

martes, 16 de febrero de 2010

¡entiendan!

Alguien me dijo: "el mundo no necesita más corazones llenos de odio e idiotas que llenan de odio otros corazones", bien simple y literal le entendí. ¡Y es tan cierto! -llenemos de amor corazones-

Recuerdos de un cuerdo de alfa a omega

De chico, el silencio compró mi silencio (fue acuerdo mutuo) Yo mudo y él en silencio, así dejábamos de molestarnos con los estruendos. Estridencia salida de su oreja -mi oreja- transformada en un pito infinito, que sólo callaba diciendo "que viva cien años más, que viva cien años más". Chirridos salidos de los escasos juguetes que tuve, y de sus efectos especiales, de momentos en que los puse bajo cinematográficas situaciones y arriesgué su vida divirtiéndome.
Fue de chico, lactante de inocencia, cuando me costó un mundo:

-descubrir la diferencia entre oreja y oído-

Yo me escondía bajo la cama jugando con mi mismo. Sí, inventé mundos, inventé paisajes, e incluso animales. Pero jamás inventé a otra persona. Eso se lo reservo, desde chico, al sexo. Y escondido del tiempo, al que aún le temo, transformé mi caos en un acierto. Y del cobertor de mi cama, aprendí la estética. Fue como la escuela que aún no llegaba, o que por su facilidad obviaba. Teoría del color aprendí, uso de la tinta china al ensuciarlo, peluquería al cortar sus flecos. Y cautivo de mi alegría de descubridor de bandera izada, corté mi pelito de rubio color (no recuerdo bien la imagen de mi rostro, sólo escucho a mi madre gritando en todos los tonos).
Fue ahí donde me costó un mundo y su luna:

-aprender la diferencia entre tonalidad y tono-

De chico, en ausencia de pinceles y brochas, de juguetes y guiones de obras, agarré un lápiz y un cuaderno "místico" por considerarlo antiquísimo (pobre, carcomido y de hojas de Roneo). Y me puse a escribir, después de mis juegos. Después de buscar el tesoro en la rumba de lápices regalados por una fábrica que visité: Pax; paz trajeron esos lápices a mi espíritu de pirata, packs de lápices que aún conservo en estuche de árbol.
Y así, lenta y pacientemente:

-descubrí la diferencia entre poema y poesía- y los hice compartir como hueso y articulación. Y sigo sin saber a quién le di el papel óseo y a cuál el de soporte. Pero juntos me sostienen: poema y poesía.

Cuerpos pintados

¿Ves lo gris que es mi cabello?, tan gris como claro. No es blanco ártico como el de un anciano, aclaro, simplemente es ceniza y brasas, gris polvo y rojo fuego y por debajo de todo el pasado viene en dorada flama.
Y yo que pensaba que todo en la vida era BLANCO o NEGRO, que mi piel era clara y mi pelo completamente oscuro. Que mi cuerpo era blanco y mis ojos negros. Hoy aliviado encuentro colores aún en lo más primitivo. Cuerpo desnudo, ya no es blanco, ahora es rosa, ahora es moreno, ahora es invierno. Mi piel es retazo de tanto género. Mi piel es fábrica de esmaltes, también.
Qué lindos los colores, benditos sean ellos. Benditos porque siempre hay un poco de vanidad cuando los pienso y aún así siguen siendo sencillos, simplemente colores, a pesar de cualquier intento.

Proyecto Bravaluna

PASO 1 /sudor y dinero versus sudor y felicidad

Si pudiera encontrar la forma de vivir responsable sólo bajo mis normas, entonces hallaría el camino a la independencia. Pero qué hace el prócer en el mundo de signos, sin papel ni plástico en los bolsillos. Si tan sólo, si tan sólo encontrara la forma de solventar mi vida sin la necesidad de "trabajar"* me a----le---ja-ría sólo, me alojaría sólo, perdido en mi olorcito de niño idealista, perdido en las olas de una de las playas que está en mi lista "de pasos a seguir".
El plan ya ha comenzado. Y el primer paso es pensar. Pensar cuál es la forma de conquistar mis sueños, si es por espada o por entendimiento. ¡Ay! maldita sea, al final de mi vida no quiero tener ningún remordimiento. No quiero decir, como a veces me encuentro diciendo: "soy pura boca". No para eso soy poseedor de este don de ideas locas, y de voz ronca para gritarlas al viento, y gritarlas contenido en un silencio, cuando me plazca y cuando no simplemente colgar sobre mi cuello un letrero, que le advierta a cualquiera "eh, soy un perro" y más abajito sobre mi entrepierna un papel de enunciado "y muerrrrrdo".


*: entiéndase por las comillas: no es que yo no quiera trabajar, simplemente no quiero el trabajo que todos tienen y que todos para mí quieren.

Almacén


Y al octavo día -contradictio in terminis-

el hombre inventó a un dios,
lo hizo esclavo y luego se esclavizó ante él.

Y al noveno día -expolitio anástrofe-

dieron la libertad los hombres, al dios que habáin creado,
dejándolo escapar para no volver nunca más.

A veces me obligan o me obligo a escribir y poco siento. En realidad no hay nada en esas horas sentado con cadenas y un lápiz atado a lo largo de mi cuerpo, pasando por recovecos, el lápiz, luego cuenta mi absurdo, nada más que eso, cuenta con tinta a la hoja blanca.
Otras veces escribo tan distinto a otras veces. Cambia algo sobre mi cabeza. Obviamente las ideas nunca son las mismas, obviamente la imaginación nunca está intacta, pero la forma de crear puede ser amarga y tibio vaso de leche, pueden ser letras aisladas o glosario de letras. Y escribo, escribo, ojo en la puntuación siempre, atento en el acento, puntiagudo acentuado en las palabras. Y atento de no pisar excremento (de metáforas usadas). Estoy seguro de que no hay metáfora tonta: o son todas tontas o no es ninguna. Estoy seguro de que toda metáfora es falsa y si es verdad no hay poema. Entonces el poema miente, y, lo peor el poeta inventa esa mentira, es decir harina de pescado, alimento de peces.
A veces cierta gente, me hace sentir como poeta. Yo les miento y explico que tan solo intento. Pero quién más que yo, si no es Dios, sabe que mi vida está cubierta de hojas (de hojas que nadie escribió y que mis pensamientos aprovechadores ocuparon). Así es como mi mente, poco a poco, año a año, se transforma en una biblioteca. A juzgar por lo poco que leo, una biblioteca barata, dirían todos y a todos a quienes he reconocido que detesto la lectura como a un zancudo en mi oreja. Pero mi biblioteca es tan rica, está llena de compendios y conocimientos, infinitos, los conocimientos presentes en mi almacén. No sé de donde salieron (por la sangre no me vienen). Además tan poco convencionales lo que se almacena en estantes. Tan poco institucionales, o familiares. Tan de médula y espinazo. Quizás de mente y oreja u oreja y mente (no sé si primero escucho y luego pienso o es al revés el asunto).
Tan calladito me lo tengo todo, tan oculto para no perder mi humildad. Apagaditos están todos mis talentos esperando el momento en que alguien los encienda. Tan privadas ciertas líneas que me atrevo a publicar (y a lo bruto le añado pintura para que pase desapercibido).
Tengo miedo de que algún día se me escape lo genio, tengo miedo, de que muchos lean lo que escribo, de que muchos sepan lo que pienso. ¡Ay! peor sería si se enteran que este mamerto en cualquier tema es todo un experto.

Por Detrás: Si hay algo de lo que mi biblioteca aún no se abastece es de un manual sobre cómo titular. Hace falta también un plumero para limpiar de vez en cuando la mugre.

domingo, 14 de febrero de 2010

La pregunta del millón

Hoy especialmente no he parado de pensar en "lo que pudo ser y no fue".
En el deseo que tengo "de que sea".
Y la pregunta de "si será"...

¿Hasta dónde llegaré con tratar de verte nuevamente? Es que ya comienzo a olvidar tu perfume y el calorcito de tu cuerpo.
No sé quién me hizo de la manera que soy. Como "menos hombre", dirían MUCHOS. Llorón, sentimental, tiernucho y cuanta hueá... con todos esos defectos no puedo dejar de pensar en ti, a pesar de que hayas repetido incansablemente adiós, adiós, adiós. Y me cuesta decirlo de esta manera tan explícita, estaba acostumbrado a los versos. Pero... ¿podríamos intentarlo de nuevo?



PD: he olvidado cómo se escribe en prosa.

jueves, 11 de febrero de 2010

Un confort marca discomfort

Mamá si estái tan estresá ¿por qué mejor no fingís que estái resfriá?
- ni ganas de resfriarme con ese papel higiénico -

... realmente era dura la hueaita.